Sin lugar a dudas el centro de toda boda es la novia y esto no dejo de ser cierto en la glamorosa “Boda Realâ€, donde Kate Middleton se vio en la necesidad de guardar en estricto secreto los detalles de su atuendo para el gran dÃa, pues el interés de la prensa mundial y los paparazzi no le dejaron otra alternativa. Es asà como la expectativa se hizo mayor y el interés por saber el modelo de su traje, el diseñador y los complementos que usarÃa se mantuvieron en completa reserva hasta el mismo dÃa de la boda.
Tanto el traje de boda, asà como las joyas que usarÃa la ahora Duquesa de Cambridge fueron motivo de constantes especulaciones, se pensó que sus joyas serian de diamantes y constarÃan de un juego completo, pendientes y el collar en gargantilla muy fina. Luego llegaron noticias de que solo emplearÃa la tiara, sin ningún otro complemento mas. Todas estas suposiciones se disolvieron el dÃa de la boda real, cuando vimos entrar a la novia con una hermosa y elegante tiara y unos hermosos pendientes en forma de hojas, que fue un regalo de su padre.
Pero sin duda kate Middleton lució espectacular el dÃa de su boda, como toda una reina, comenzando por el vestido que le diseñó Sarah Burton para Alexander McQueen y por supuesto sus hermosas joyas que combinaban perfectamente con su atuendo, dieron mucho que hablar por varios dÃas.
La joyerÃa de Kate jugó un papel muy importante en la imagen de la novia, fueron solo dos las joyas que lucio, pero muy elegantes y a la vez sencillos, una de ellas fue su hermosa tiara, que se lo prestó la actual reina de Inglaterra Elizabeth, quien recibió este regalo de su madre. Se dice que esta tiara data del año 1936 y la compró el rey George VI.
Sus pendientes de diamante fueron un regalo de sus padres que le encomendaron el diseño a Robinson Pelham, quien basó su modelo en el escudo de la familia Middleton, todo lo que tenia puesto Kate hicieron notar su personalidad muy sencilla y natural, una de las razones por la que es muy querida en Inglaterra. Además cumplió con la tradición de las novias de llevar algo antiguo, algo prestado y algo nuevo, que sin lugar a dudas era su hermoso traje.