La pintura de las paredes de nuestro hogar necesita ser renovada cada cierto tiempo y eso para algunas personas puede suponer un problema o un dolor de cabeza. Pintar la casa no debería ser una obligación, sino que nos lo tendríamos que tomar como una especie de arte.

Los colores tienden a expresar muchas cosas: una tendencia, un estilo, una personalidad o un estado de ánimo. En ese sentido, no hay mejor inspiración que el estado de ánimo, una excelente manera de conseguir la mezcla de tonalidades más original.



















