Ya sean dietéticos o no, los productos lácteos son un ingrediente vital en la salud de todo nuestro cuerpo y son la clave para construir y mantener unos huesos más fuertes. Por ese motivo, hoy os traigo algunos consejos para maximizar la experiencia de nuestro consumo diario de lácteos.
Los lácteos (leche, yogur, quesos…) son una buena fuente de calcio, de proteínas de alta calidad, vitamina B2 o riboflavina, retinol y vitamina D, especialmente los lácteos enteros. Los desnatados tienen menos grasa, menos calorías, pero también menor cantidad de vitaminas liposolubles (retinol y vitamina D), aunque algunos están enriquecidos con estas vitaminas.
Que tener en cuenta al consumir lácteos.
Es mejor lo bajo en grasa: Productos lácteos altos en grasa como el queso cremoso, las natas y el helado no son muy buenas fuentes de calcio. Sin embargo, el yogurt bajo en grasa es una de las mejores, al proporcionar 448 miligramos por vaso, que es casi la mitad de lo recomendado diariamente.
Evite los quesos frescos: Los quesos más duros tienen menos líquido y tienen el calcio más concentrado, según dicen los expertos, quienes agregan que entre más suave es el queso, menos son los nutrientes que tiene. Así que se recomienda comer quesos como el parmesano y el cheddar.
Coma sandwiches de mantequilla de maní: El calcio es lo mejor para los huesos, pero algunas veces necesita una ayuda. El elemento Boro mejora la absorción del calcio y la mantequilla de maní es una de las mejores fuentes de ese mineral. Además si el sandwich se hace con pan integral, se está consumiendo una gran parte de magnesio. Y el Magnesio y el calcio se complementan el uno al otro, en otras palabras si se tiene mucho calcio y poco magnesio, nuestro cuerpo no construirá huesos y dientes fuertes.
Agregue un poco de jugo de naranja: Se recomienda consumir calcio con una bebida ácida como el jugo de naranja, porque estas comidas ayudan en la formación de los huesos y su fuerza. La vitamina C en este jugo ayuda a construir los huesos y su vitamina D ayuda a incrementar la habilidad de nuestro cuerpo para absorber el calcio.
Es interesante poner de relieve la importancia del desayuno en el suministro de algunos nutrientes y, concretamente, de calcio que procede principalmente de los lácteos. Para muchas personas, el consumo de lácteos (principal fuente de calcio) está asociado con el desayuno, de manera que si éste no se realiza, podrían producirse deficiencias de este nutriente que repercutirían en la salud.
Foto: huldero
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