Los vestidos para ocasiones formales en colores vivos son parte de la nueva tendencia de romper con el clasicismo de las prendas destinadas a eventos específicos. Sin embargo, aquellos en colores oscuros no dejan de ser una carta fuerte para transmitir sobriedad y elegancia.
Para cumplir con dicho objetivo y, además, no dejar atrás la apariencia trendy, es preciso procurar elegir los vestidos en colores oscuros que cumplan con determinados detalles que favorecerán tu look.
- El dividir la prenda en dos secciones que se complementen en una combinación bicolor que contraste. Una buena idea es que, aun cuando al contraponerse luzcan opuestas, pertenezcan a la escala de un color. Por ejemplo, gris plata con gris humo, café chocolate con café cobrizo, etcétera.
- Evitar cortes rectos que abarquen todo el largo del vestido. Si el color oscuro tiende a ser pasivo, el corto ha de atinar a dinamizar la apariencia. Contar con un corte estilo sirena, caracola o plisado, pueden ser alternativas. Si no cuenta con ellas, puedes improvisarlo añadiendo un cinturón ancho que marque tu cintura o busto.
- Un corset integrado al vestido no deja de ser gran elemento de feminidad.
- A los estampados en los que predominen los colores oscuros, les viene muy bien las grecas en colores cítricos o intensos.
Foto: polyvore
