Los pantalones harem deben gran parte de su fama a la holgura que brindan a las piernas, lo que a su vez (y no muy a su favor) pone en duda la feminidad de la prenda, así como cuan sexys lucen aquellas quienes los visten.
No tan populares, los pantalones harem cortos son una de sus variantes que, sin perder la idea del estilo baggie, optan por descubrir la parte inferior de las piernas, haciendo que la pieza termine no más allá del borde bajo de la rodilla.
Lo anterior puede incluso variar dependiendo del gusto o de lo que se prefiere en el momento. Por ejemplo, es posible recorrer dicha costura final arriba de la rodilla (como se aprecia en la pierna derecha de la modelo en la segunda fotografía) aumentando aun más la apariencia «de bolsa» de la prenda.
Pareciera que el estilo predilecto para los pantalones harem cortos son las sandalias gladiador. Ya sea planas o de tacón, hacen que la fracción de pierna que se luce tenga cierta continuidad hasta los tobillos.
Debido a que generalmente estos pantalones son lisos, es ideal que el calzado tenga detalles especialmente ornamentales: adornos colgantes o que sean en colores metálicos o brillantes.
Foto: el estilo importa, y un paseo por la moda.
[…] el primer caso, los pantalones harem suelen ser oscuros y con bolsos. Esto facilita que se les combine con prendas cuyos colores […]