Aprender ser responsables
Muchas veces confundimos responsabilidad, con sentirnos culpables, sin embargo deberíamos tener presente que la responsabilidad se relaciona con la capacidad que tenemos los seres de hacernos cargo de nuestras acciones.
Abandonarnos, dejando de lado nuestro cuerpo y espíritu, o culpar a otros por nuestras malas elecciones y decisiones es un verdadero obstáculo, que a la larga no nos permite alcanzar el bienestar.
Nadie puede tomar mejores decisiones que uno mismo y aunque la inseguridad nos invada o el miedo nos paralice, nadie mejor que nosotros para buscar e indagar sobre que es aquello que queremos conseguir.
Por ello más allá de cualquier problema que tengamos y más allá de las limitaciones que surgen ante las decisiones que debemos tomar cotidianamente, aceptar nuestras responsabilidades es un gran desafío que merece ser vivido.
Ante las situaciones que nos imponen la vida cada persona es responsable del momento en que realice una buena o mala elección, y cual será el mejor modo de decidir, de esta manera se marca el siguiente paso, y de allí podremos volver a decidir para así continuar hasta llegar a la meta. Si la elección fue verdaderamente acertada, entonces estaremos un paso más cerca de aquello que anhelamos, y será más fácil llegar a nuestro objetivo.
Foto: Gracias a andronicusmax
