Todos los bebés lloran, no hay forma de evitarlo porque es una de las formas en las que se comunican, ya que tu bebé no puede simplemente decirte lo que le pasa. Puede ser un poco difícil al principio, pero una gran parte de ser padres es probar y cometer errores y pronto aprenderás a anticipar las necesidades de tu hijo, a entender qué quiere y que así deje de llorar.

Algunas de las razones por las que tu bebé puede estar llorando

• Tiene hambre: Una vez aprendas a reconocer las señales que indican que tu bebé quiere comer, como estar incómodo, haga sonidos o busque tu pecho cuando lo levantas; podrás alimentarlo antes de que empiece a llorar. Pero hasta que eso suceda, es una muy buena idea revisar si tiene hambre cuando está llorando. La leche podrá no detener su llanto de inmediato, pero déjalo comer tanto como quiera. Se detendrá tan pronto su estómago esté lleno.
• Necesita un pañal limpio: Algunos bebés lloran cuando necesitan ser cambiados. A otros no les importa tener el pañal sucio, porque es caliente y cómodo para ellos. De cualquier manera, una buena idea es revisarlo para ver si esa es la razón de su llanto.
• Tiene frío o calor: A los recién nacidos les gusta estar arropados y calientes, como regla general necesitan una cobija más que nosotros para estar cómodos. Por eso cuando tu bebé sienta frío, como cuando le quitas la ropa para cambiarlo, expresa su descontento llorando. Pero ten cuidado de no vestirlo mucho, porque se puede quejar menos al estar muy caliente que al estar frío.
• Quiere que lo levantes: Los bebés necesitan que los abraces mucho. A ellos les gusta ver el rostro de sus padres, escuchar sus voces y sus latidos del corazón, y hasta pueden detectar su olor único. Después de que comer, a muchos bebés simplemente les gusta ser abrazados. Te puedes preguntar si no malcriarás mucho a tu bebé al abrazarlo mucho, pero eso nunca es posible en los primeros meses. Ya después te darás cuenta de que tanta atención requiere tu hijo.
• Ya no aguanta más: Mientras que muchos bebés recién nacidos requieren mucha atención, igualmente pueden cansarse fácilmente y ponerse a llorar. Puedes encontrar que tu bebé llora más de lo normal después de pasar algún tiempo con muchos miembros de la familia o en lugares extraños. Los recién nacidos tienen dificultades para procesar toda la estimulación que reciben como las luces, el ruido o el pasar de unas manos a otras. Cuando esto sucede pueden empezar a llorar mucho, lo que se pasa dándole un poco de espacio con aire fresco e intentando que duerma un poco.
• No se siente bien: Si ya alimentaste a tu bebé y miraste que esté cómodo, pero sigue llorando, puedes considerar tomar su temperatura para asegurarte que no esté enferma. El llanto de un bebé enfermo tiende a ser diferente del que es por hambre o por cansancio y pronto podrás reconocer cuando tu bebé llore porque necesita ser llevado al pediatra.
• Ninguna de las anteriores: Algunas veces puede que no sepas que está mal. Muchos recién nacidos tienen periodos en que no se sienten cómodos y no es fácil calmarlos. Estos periodos pueden variar desde algunos minutos hasta algunas horas, pero no es que le suceda nada malo.

Espero que este articulo te sirva de ayuda si tu bebé se pone incomodo, se pone a llorar y no sabes como calmarlo.