El aborto espontaneo se produce por causas no intencionadas, por lo que es muy difícil de prevenir. No está en nuestra mano el evitarlo, pero sí podemos intentar disminuir las probabilidades de sufrir un aborto espontáneo. Podemos prevenirlo siguiendo las recomendaciones para un embarazo sano desde el principio de la gestación desde su planificación.
Riesgos de aborto espontáneo
Muchas veces el aborto espontáneo se debe a anomalías cromosómicas que se producen en el momento de la fecundación, y lamentablemente como padres no podemos hacer nada.
En otros casos, este tipo de situaciones se dan en un marco de factores ligados a la madre, como el padecimiento de algunas enfermedades, el abuso del alcohol, drogas, o la exposición a radiaciones ionizantes. Estos factores solo pueden evitarse con información adecuada, por eso es aconsejable siempre consultar al obstetra, en el momento en el que se decide quedar embarazada.
En la primer consulta con nuestro obstetra elegido, el averiguará cuales son nuestros factores de riesgo, mediante diverso tipo de análisis, si hemos padecido enfermedades infecciosas que son de alto riesgo para nuestro bebé, (rubeola, o toxoplasmosis, que se contrae por comer carne mal cocida o contacto directo con gatos portadores de la enfermedad). entre otras.
Si como futuras madres, nos encontramos en condiciones y no hemos sufrido estas enfermedades, el médico nos indicará como prevenirnos de algunos contagios, y nos informará sobre aquellas conductas que pueden poner en riesgo la vida que día a día crecerá en nuestro vientre. Debemos tener en cuenta que si como madres comenzamos una gestación sana, sin exposición a sustancias toxicas, el riesgo de aborto espontáneo disminuye.
El signo que nos pone alertas ante la interrupción de un embarazo es la hemorragia vaginal, que puede ser importante o leve, los dolores pueden o no estar relacionados, pero, es un motivo de consulta inmediata y sin pérdida de tiempo a nuestro obstetra.
FUE DE GRAN AYUDA SU INFORMACION GARICHS