Muchas veces pedir ayuda de colegas, amigos, en cualquier ámbito de nuestras vidas es algo que nos cuesta hacer. En las sociedades orientales existe un gran valor sobre la ayuda a uno mismo y el propio bienestar, por lo tanto no se descarta en ellas, que la gente debe estar en constante aprendizaje para comunicarse con sus pares y aprender a pedir ayuda en caso que se la necesite.
Por qué aprender a pedir ayuda
Sin embargo, pedir ayuda no es beneficioso solamente para el bienestar de cada persona, tiene sentido en todos los espacios que nos movemos, ya sea entre amigos, en la familia y a niveles empresariales en nuestro trabajo.
Las principales causas por las cuales la gente teme pedir ayuda, es no querer pasar por débiles, sentirse necesitados o incompetentes. La mayoría tendemos a pensar que ésto es una deficiencia, sobre todo si vivimos en ambientes muy competitivos, y sentimos miedo a que nos puedan lastimar o que se utilice nuestra necesidad de ayuda en nuestra contra.
Sin embargo negarse a solicitar ayuda, puede determinar que un simple problema se transforme en una verdadera crisis, de la cual después nos cueste mucho más aún salir. Se sostiene que los hombres suelen ser más afectados por éste tipo de problemas, y no es porque las mujeres vivamos sumidas en problemas o seamos problemáticas, sino que simplemente somos más objetivas al momento de necesitar y pedir ayuda.
