Si bien no es algo que se dé a menudo, existe un 1 % de matrimonios que no pueden consumarse, y ésto puede deberse a diversas razones, entre las cuales hay factores psicológicos y orgánicos.
Entre los factores psicológicos nos encontramos con que existen ciertas fobias en alguno de los integrantes, o situaciones muy traumáticas que se han vivido en la primera infancia y en cuanto a lo orgánico, pueden haber problemas físicos relacionados con los genitales.
Existen terapias para matrimonios no consumados
Afortunadamente existen diversas terapias para ayudar a éstas parejas, y una de ellas es la terapia de «Técnica de sesión prolongada», que puede llegar a ser muy efectiva. Éstas sesiones constan de 8 o más horas y comienzan con la preparación de la pareja, donde se practican técnicas de relajación, y se intenta avanzar en trabajos de desensibilización y juegos sexuales, intentando dejar de lado en la pareja las barreras y los temas que resultan tabú.
Una vez que ambos integrantes han conseguido ese punto, el profesional invita a la pareja a concurrir a su casa o algún sitio donde puedan demostrarse su amor mutuo para que puedan tener una relación sexual completa y placentera, lejos de los pensamientos bloqueantes y de las miradas o supervisión de su terapeuta.