Los vómitos y las náuseas, son molestias que a menudo padecen casi todas las futuras madres en los primeros meses de embarazo, y tienen diferente intensidad o frecuencia, pero muy pocas veces tienen una incidencia sobre la salud del pequeño bebé que se está gestando, y el cual se encuentra debidamente protegido dentro del vientre materno.
Hay una enfermedad que se da muy pocas veces donde la madre no tolera la alimentación ni líquida, ni sólida llamada hiperémesis gravídica, que podría influir en el embarazo, dado que la futura madre vomita constantemente, lo que no solamente puede afectar el desarrollo del bebé, sino la propia salud de ella misma al no recibir nutrientes en su organismo.
Por lo general la mayoría durante los primeros meses de embarazo vomita unas dos o tres veces al día, las náuseas se presentan en horarios matutinos y antes de desayunar, pero el resto del día generalmente toleran muy bien los alimentos, lo que les permite de alguna manera nutrirse y nutrir al bebé.
De todos modos siempre es necesario consultar con el especialista, ya que hay una serie de medicamentos que pueden ayudar a prevenir y controlar éste tipo de molestias tan desagradables, que luego del tercer mes de embarazo suelen desaparecer por sí solas.
