Suele ser muy habitual y común que por comodidad de los padres los gemelos o mellizos compartan su cuarto, a no ser que exista un motivo específico que los obligue a separarlos, es mejor que sigan durmiendo juntos en el mismo cuarto , también cuando se trata de bebés de diferente sexo.
Y es que en general, es muy beneficioso, aunque no sean gemelos que compartan el dormitorio, ya que de esta simbólica manera afianzan los vínculos entre ellos, se fomentan sus valores positivos como el respeto, aprenden a compartir el espacio, los juguetes y favorecen significativamente la seguridad en sí mismos en momentos difíciles por la noche.
No obstante conviene, que cada uno pueda disponer de un rincón propio para cada una de sus pertenencias, cada uno debe tener sus estantes en la biblioteca, sus cajones en el placard, su propio baúl , sus juguetes etc. Más adelante cuando cada uno demande su propia independencia si todo sale bien en esta etapa, podremos separar a cada uno en un cuarto por separado, para que tenga su espacio y tiempo en cuanto al estudio y lugar para compartir con cada uno de sus amiguitos.
De todos modos si por alguna razón decidimos separarlos antes, el momento apropiado para hacerlo es precisamente a partir de los 3 o 4 años, que es cuando comienzan a sentirse más seguros de sí mismos e independientes entre sí.
Foto: Gracias a campbell’s soup
