Hemos dicho en otras oportunidades que durante la infancia nuestro pequeños comienzan a desarrollar sus habilidades motrices, afectivas como así también las intelectuales, y se desenvuelven así con preferencia sobre determinadas partes de su cuerpo.
Es por ello que una vez más recalcamos la importancia de trabajar su psicomotricidad, que es una acción fundamental sobre su sistema nervioso central, que creará consciencia de sus movimientos mediante patrones como la velocidad, espacio y tiempo.
Acá os dejo algunos ejercicios para que practiques con él, aun cuando ya se haya desarrollado como zurdo, ya que muchas veces esto suele ser una complicación para desenvolverse junto al medio que lo rodea.
- Orientación sobre el espacio, para ejercitarlo debemos dejarle claro cual es su derecha y cual es su izquierda y pedirle objetos situados a cada lado, en una habitación, o en un dibujo, así mismo cabe destacar que para practicar este tipo de orientación se pueden utilizar rompecabezas.
- Coordinación óculo-manual, esto se logra mediante recortes de figuras geométricas, de algún papel, o otro muy buen ejercicio puede ser que inserte mostacillas y canutillos en un hilo para realizar una pulsera o collar.
- La motricidad fina, se puede ejercitar mediante la construcción de grandes torres de cubos apilables, notaras como meticulosamente se empeña en elegir cuidadosamente sus movimientos para encastrarlos y llegar hasta lo más alto. Puedes ejercitar también sus movimientos manuales, haciéndole abrir y cerrar su mano.
- La motricidad gruesa, la puede practicar, tratando de embocar una pelotita en algún lugar, que le indiques y que se encuentre a distancia, o pidiéndole que de brincos en un pié durante unos metros tratando de mantener el equilibrio.
Todas estas prácticas mediante juegos, ayudan fácilmente a ejercitar la psicomotricidad de vuestro hijo, colaborando así con un mejor desarrollo.
Foto: Gracias a acopperpenny
