Entre las demandas que para la protección personal demanda el verano, se encuentran las gafas de sol. A pesar de que los órgano oculares son bastante resistentes a algunas radiaciones naturales y artificiales, es muy probable que las solares amenacen contra la salud de las partes más sensibles de los ojos.
Una vez comprendida esta importancia, procede elegir un buen par que correspondan a nuestros gustos, necesidades y preferencias de moda.
El glamour de las gafas de sol radica en su forma y su color. Tal como leímos en Cómo pueden favorecer tu rostro las gafas de sol, el primer atributo puede funcionar no solo como protector, sino también como estilizador.
En Net-a-porter aseguran que cada tipo de gafas además de ajustarse a la forma de cara, también ha de corresponder a un estilo de atuendo. En ese sentido, destaco las observaciones de este sitio web con respecto a dos tipos de ellas:
A las gafas de aviador (algunas de ellas difuminadas descendentemente en varios tonos) le atribuyen un flash de color cuya micas se ornamentan además con un marco de brillante. Las recomiendan para los rostros en forma de corazón.
Por su parte, las gafas deportivas se caracterizan por tener un marco más grueso sin olvidar el toque de lujo, y son aconsejadas para los rostros triangulares u ovaladas.
Foto: Net-a-porter
[…] ya he argumentado en posts anteriores, un par de gafas de sol son más que oportunos para la temporada veraniega de 2009, por lo que el modelo vintage de […]
[…] ellos están las chamarras y chaquetas cortas, las botas y botines, los pantalones holgados y las gafas anchas y tipo […]