Cuando nuestro bebé era recién nacido no tenía mucho de que preocuparse ,dado que nosotros le brindábamos todo hecho, por las dudas lo necesitara, su manera de comunicación se limitaba nada más que al llanto al grito y solamente cuando tenía hambre sueño o estaba sucio.
Llegado los 12 meses esto irá desapareciendo y el niño comenzará una práctica que será todo un descubrimiento, el lenguaje, que suele comenzar unos meses antes, cerca de los 10, que es cuando comienzan a emitir monosílabos, como «si» o «no» y luego irá sumándole sílabas a sus pequeñas palabras.
La eclosión del lenguaje ocurre entre los 12 y 36 meses de edad, que es cuando suelen convertirse en verdaderos parlanchines que solamente se quedan en silencio una vez que han conseguido dormirse. Parecerá cómico, pero pronto te darás cuentas que es así, ellos todo lo quieren saber, investigar y tratan de comunicarse, aunque muchas veces limitadamente pero lo intentan. A los 18 meses, practican con pequeñas sílabas que luego con el tiempo se transformarán en verdaderas frases, como «mamá, leche», que nos dejarán más que claro que es lo que desean. Cuando no saben como referirse a algo, es tan grande el desarrollo de su imaginación que buscará cualquier recurso para comunicarnos exactamente que es lo que desea.
Lo podemos ayudar, enseñándole a vocalizar, imitando y reproduciendo sus sonidos adultamente para que aprenda a pronunciar correctamente las palabras.Si buscamos una mayor estimulación hay vídeos educativos de reproducción de lenguaje, que a esta edad, el niño podrá interpretar y asimilar, pero lo mejor es que esté en contacto con otros niños de esta manera comenzará a enriquecer su lenguaje y a ser sociable.
Foto: Gracias a iandeth
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