Por lo general en bebé al rededor de los seis meses el reloj biológico del bebé suele programarse para cada ciclo, de sueño y vigilia, pero muchos niños a esa edad aún no han regularizado sus ciclos de sueño y es muy normal que se despierten a mitad de la noche y reclamen alimento, el pecho o el chupete.
Suele ocurrir que el pecho de la madre se transforma en el chupete que calma la ansiedad de esos momentos, dado que la succión los induce nuevamente a conciliar el sueño. Como padres es muy importante distinguir si el niño se despierta verdaderamente porque tiene hambre o porque su sistema aún no ha terminado de madurar.
Si ambos padres están de acuerdo y desean que el bebé aprenda a dormirse solo, y están seguros que no se despierta a mitad de la noche con hambre, no permitan que vuelva a dormirse prendido al pecho. Para estos casos es mucho mejor no darle la toma evitando amamantarlo en esos momentos, calmarlo con la luz apagada y dejarlo en la cuna.
Hemos hablado en otra oportunidad que muchos niños necesitan gastar energías que acumulan durante el día, y para esto es importante realizar actividades que permitan disminuir su ritmo al mínimo durante la noche.
Tenga presente jugar con el mantenerlo la mayor cantidad de tiempo posible y evite que se duerma antes de la cena, así podrá ir poco a poco adquiriendo la maduración de su reloj biológico y dormir placenteramente durante toda la noche
Foto: Gracias a yngrich
