Tomar agua durante el embarazo es importante ya que desde el vientre de la madre, el agua protege a nuestro pequeño bebé de las agresiones externas a través del líquido amniótico.
Especialmente durante el embarazo se debe de prestar atención a beber la cantidad de líquidos adecuada (mínimo 2,5 – 3 l diarios), ya que constituye un factor fundamental tanto para beneficiar la salud de la futura madre y el desarrollo del embarazo como para la correcta formación y crecimiento del bebé.
Luego del nacimiento el agua sigue cumpliendo un rol fundamental en la vida y el desarrollo pleno del bebé. El 75% del peso de nuestro bebé es agua, es por ello que es importante mantener siempre este delicado balance corporal. En el desarrollo de todo su organismo óseo, muscular, nervioso, y los tejidos, el agua es un componente imprescindible, por ello para favorecer el crecimiento del bebé es necesario que siempre desde que se encuentra en el vientre materno reciba una adecuada hidratación.
Bebidas recomendados durante el embarazo
- Los zumos naturales o recién exprimidos/licuados, los cuales aseguran un gran contenido en vitaminas. Si compras zumos envasados, debes de prestar atención que el contenido de azúcar, sobretodo en los néctares de frutas, no sea excesivamente elevado.
- Los lácteos, leche, yogures, etc…proporcionan grandes cantidades de calcio, por lo que son altamente recomendados durante el embarazo.
- Tés, infusiones y tisanas, si no quieres prescindir de estas bebidas aromáticas, saludables, y curativas, debes de conocer qué infusiones y tés están especialmente recomendados durante el embarazo y cuales debes de evitar.
Durante la lactancia la principal fuente de agua proviene de la leche materna, en consecuencia la dieta de la madre debe ser rica y abundante en líquidos además de nutritiva. Elegir un agua pura que contenga los minerales esenciales es la clave para hidratar cada célula del cuerpo y así favorecer la llegada de nutrientes a nuestro bebé. Por lo tanto mamás debemos recordar la importancia de mantenernos siempre hidratadas durante la lactancia.
- Tomar al menos 1,5 litros de agua al día.
- Cuando este amamantando recuerde siempre tener un vaso de agua a mano.
- No debe esperar a sentir sed, para ingerir líquidos, ya que es el primer síntoma de deshidratación.
- Evite las bebidas alcohólicas mientras esté amamantando, al igual que las muy azucaradas, o con altos contenidos de cafeína.
Entre los riesgos que acarrea la toma excesiva bebidas con cafeína durante el embarazo se encuentra el riesgo de parto prematuro y un peso menor del bebé.