Muchas personas consumen muchas bebidas y alimentos ricos en antioxidantes para mejorar la salud, pero unos estudios recientes han descubierto que esos beneficios saludables pueden disminuir si los productos han estado guardados y sin consumir durante mucho tiempo.
Estos descubrimientos se enfocan específicamente en la actividad de los antioxidantes que se mantiene en las bolsas de té verde y las botellas de aceite de oliva, cuando se mantienen cerradas y sin exponer a factores externos como la luz y la humedad. En cada caso, el estudio descubrió que esa actividad antioxidante tenía una caída sustancial en los primeros seis meses.
Cuando los antioxidantes catachines se consumen en el té verde, se ha comprobado que tienen capacidad para luchar contra las bacterias y los virus, así como la habilidad de inhibir la actividad de las células que causan el cáncer. Pero seis meses después de su empaque, se ha comprobado que la cantidad de catachines baja hasta en un 32 por ciento.
Por su lado, el aceite de oliva extra virgen es rico en ácidos grasos y compuestos como el polifenol, que actúan como antioxidantes. El consumo de este aceite por mucho tiempo se ha considerado beneficioso al reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares y varios tipos de cáncer. Sin embargo, en este caso en un plazo de seis meses se ha perdido cerca del cuarenta por ciento de las propiedades antioxidantes.
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Por eso hay que comer frutas y verduras ricas en antioxidantes para evitar que se pierdan