Las características del síndrome peristáltico, generalmente responden a náuseas y vómitos, pero no en todos los casos son iguales ni provocados de la misma manera.
Podríamos clasificarlos en vómitos producidos por su patología y nos encontraríamos con:
- Vómitos de origen central, que suceden cuando los mismos se estimulan directamente por afecciones del sistema nervioso central, como en casos de encefalitis, meningitis o intoxicaciones.
- Vómitos reflejos, en estos casos el vómito es provocado por vía nerviosa y se refleja indirectamente aparecen en los casos de apendicitis, o cuando son extradigestivos como los vómitos que se producen cuando padecemos de cólicos.
- Vómitos gástricos, que ocurren por patologías gástricas como la gastritis o por trastornos de vaciamiento gástrico.
- Vómitos de origen vestibular, que son aquellos que aparecen cuando se desequilibra el oído interno.
- Vómitos gravídicos, que son aquellos que aparecen durante los primeros meses de embarazo.
También podríamos clasificar a los vómitos por su aparición, ya que nos encontraremos con vómitos bruscos, que no le dan tiempo a la aparición de náuseas.
Los vómitos en ayunas, que es particular en embarazadas y en personas alcohólicas, el vómito post.prandial, que es típico cuando hay lesiones estomacales, sucede después de las comidas, y se vomita el contenido alimentario; y por último los vómitos tardíos, que son aquellos que aparecen 6 a 12 horas luego de ingeridos los alimentos.
Siempre ante la presencia de los mismos, se hace necesario consultar al especialista.