La mandarina muchas veces puede pasar como un cítrico más de grupo del pomelo, la naranja, el limón o la lima, pero es una fruta increiblemente beneficiosa, importante para la conservación de la salud, ya que su pulpa contiene vitamina C, vitamina del complejo B, ácido cítrico, y caroteno. Tiene propiedades broncodilatadoras, antiinflamatorias y es adecuada para el tratamiento de las úlceras.
Por su composición, la mandarina va más allá de sus valores nutricionales, es un poderoso antioxidante, lo que la hace especial a la hora de combatir los efectos nocivos de los radicales libres, que son sustancias responsables del desarrollo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y hasta cáncer.
Es una fruta ideal para aquellas personas que practican deportes, porque además de lo que mencionamos arriba, es rica en potasio, vitamina C y carotenoides, por lo tanto en los deportistas contribuye como una buena alternativa al momento de reponer minerales y líquidos perdidos después de una actividad física.
Este cítrico implementado en la dieta minimiza el riesgo de lesiones y sube potencialmente las defensas del organismo,sobre todo en invierno, por su gran contenido de vitamina C que evita enfermedades típicas de esta temporada; por lo que no debe faltar en ningún plan de alimentación.
Foto: Auntie K
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