Seguro que alguna vez te has encontrado con macetas en las que no tienes nada plantado y que has retirado de la decoración porque ya no las ves con un diseño actual y que te da pena tirar porque no están rotas. Sin embargo, si pudieras hacerles un lavado de cara seguro que estarías dispuesto a reutilizarlas porque tienen un tamaño adecuado para las flores de temporada.
Bien, pues te proponemos una forma muy sencilla de actualizar tus macetas viejas: forrarlas con tela. La técnica es muy sencilla, te llevará muy poco tiempo y no necesitarás materiales complicados de encontrar. Primero escoge un trozo de tela que te guste. Puede ser a juego con las cortinas o los cojines o puedes optar por una tela de saco más neutra y fácilmente combinable. Después sólo necesitarás cola blanca, agua y opcionalmente trozos de cuerda para terminar la decoración.
El proceso es muy sencillo. Corta la tela a la medida de la maceta de forma que sobre tela para la base y para forrar un poco de maceta por dentro. Te proponemos dos técnicas distintas. Si eliges una tela fina aplica la cola blanca en la maceta con una brocha y a continuación pega la tela estirándola con cuidado para que no se creen arrugas. Pero si optas por una tela de saco sumérgela en un bol en el que hayas mezclado la cola blanca con agua y colócala en la maceta formando arrugas.
Finalmente haz lo mismo con el trozo de cuerda y rodea la maceta haciendo un lazo y déjalo secar. La cola blanca endurecerá y se volverá trasparente de forma que no se notará y habrás creado una maceta de efecto arrugado. Si te atreves finalmente puedes utilizar una pátina para enfatizar las arrugas y crear un efecto envejecido.
