Aunque puedas relacionar el gris con una estación, es un color presente en diseños tanto formales como juveniles durante todos los meses del año.
En sus distintos tonos y dependiendo de ellos, puede combinarse con calzado que siga la misma tendencia cromática. Por ejemplo, si se lleva una blusa blanca, jeans negruzcos muy desteñidos y joyería color plata, será buena acompañante un par de botines de apariencia de cardigan como lo que se aprecian en la fotografía en la esquina inferior derecha.
El ejemplo anterior se compuso por piezas opacas, lo cual es un estilo en el que tiene pleno protagonismo el color gris. Por ser tenue, tiene la ventaja de remitir a la sencillez e incluso a la calma, por lo que si el atuendo tiene piezas de diferente tono, pero el calzado color gris es llamativo, de gran tamaño o de tacones ostentosos, tendrá cierta preponderancia en el look.
Botas de tonos más fuertes como el gris oxford en la esquina superior derecha, por ser de ante, favorece mucho a una apariencia elegante y de alta calidad, aunque debes tener cuidado de no mancharlas de sustancias que sean difíciles de limpiar, ya que pueden maltratar el material y darle una apariencia manchada, desgastada o avejentada.
Foto: polyvore
preciosos, todos!
[…] si a un vestido corto en tonos carmín que tenga detalles en marrón o negro, le sumas un par de botines grises, puedes acompañare con joyería plateada: ambos combinaran sin […]