Los problemas de desarrollo en los niños pequeños no son muy comunes, pero suceden. Entre las razones que existen para que niño tenga esos problemas se incluyen algunas causas médicas como son condiciones genéticas como el Síndrome de Down o por un parto prematuro, entre otras. Aunque también pueden darse como resultados de enfermedades graves o de accidentes.
Cuando se presentan retrasos en el uso del lenguaje y en el habla normalmente los doctores apuntan a problemas de escucha u otros en partes del cuerpo como son las cavidades de la nariz y la boca, en la laringe y en la garganta. Mientras que las dificultades al hacer los llamados por los doctores intentos de comunicación pueden apuntar a un problema con el sistema nervioso central.
Sin embargo, en las revisiones de rutina los doctores también revisan a los niños para intentar saber si existe algún retraso en el desarrollo y puedes aprovechar esa oportunidad para comentarle tus dudas y preocupaciones. Los doctores utilizan exámenes de desarrollo comunes y miran algunas habilidades motoras, como las de comunicación y de lenguaje.
Si tu doctor encuentra algo que pueda llegar a ser preocupante, puede recomendarte que lleves a tu hijo a un pediatra que se especialice en problemas de desarrollo. Allí tu hijo puede tener una evaluación de desarrollo, que es un poco más profunda que la de rutina. Y si tu hijo al parecer tiene un retraso de comunicación, el pediatra puede enviarlo a un experto en lenguaje para que le haga una evaluación específica sobre el desarrollo del lenguaje.
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