Cuando nuestro pequeño comienza a sentarse y ya puede alcanzar los objetos con sus manitas, notaremos que no hay una sola cosa que no se lleve a la boca, y es porque mediante la misma el recibe cualquier cantidad de información.
Al igual que ver o tocar, chupar es una manera de que el pequeño experimenta el conocimiento de los objetos que tiene cerca a su alrededor, y de allí aprenderá si son suaves rugosos, blandos o duros.
El llevarse las cosas a la boca es una valiosa fuente de información, sobre todo porque el chupeteo es una sensación muy gratificante para el niño en los primeros años de vida. El alimento muchas veces es un consuelo, que le llega a través de su boca, sobre todo cuando está hambriento, tiene sueño o le duele algo, notarás que sin más ni más, el bebé va directo al pecho de la mama, a su chupete, o algún sustituto como el mordillo, un muñeco, la sábana o una manta.
Chupar para un bebe es una forma de calmar la ansiedad y las molestias, muchas veces relacionadas con la salida de sus dientes. Como se llevan todo a la boca, para evitar enfermedades, lo que te recomendamos es que siempre tengas seguridad que aquello que esté al alcance de la boca de tu pequeño, esté limpio, libre de gérmenes productos tóxicos y piezas pequeñas con las que pudiera atragantarse.
