El baño, llegada esta edad es una de las rutinas más saludables que habrá adquirido vuestro pequeño, lo que puede es que les encante, aunque hay algunos niños que verdaderamente no les agrada bañarse, esto siempre dependerá de como los padres encaramos el tema desde que nació, cuanto tiempo le dedicamos y cuan divertido lo hicimos en un principio.
La clave para cambiar esto es detectar cual es el inconveniente que hace que no quiera bañarse, muchas veces tienen miedo a que les entre jabón en sus ojos, en estos casos es conveniente que al lavarles la cabeza tomemos la precaución de dejarles la remera arrugada sobre sus ojos, así se sentirán mucho más seguros.
Hacer al niño partícipe desde el comienzo hasta el final del baño, es muy importante, aunque no debemos dejarlo solo en la bañera, ya a ésta edad son capaces de jabonarse por completo el cuerpo solitos, y eso a la mayoría les encanta.
Algunos niños necesitan lavar primero a sus muñecos, entonces debemos respetar ese tiempo del baño en que él le dedica a sus pertenencias, luego cuando comience a jabonarse, el mismo, si vemos que hay zonas que no llega, lo ayudaremos, y debemos hacerlo incorporando juegos ya que de esta forma el baño se hace mucho más atractivo.
El baño no debe terminar una vez que se haya secado, ya esta grandecito, por lo tanto puede tomar su ropa, y llevarla al cesto de ropa para lavar, y también es una buena oportunidad para enseñarle que no debe dejar sus prendas regadas por toda la casa, es un excelente momento para que comience a sentirse responsable, de todas sus cosas, para que cuando termine de crecer, reconozca su espacio y el de sus padres.
Foto: Gracias a sociotard
