Mantener correctamente desinfectada la habitación de nuestros hijos nos puede ayudar a prevenir enfermedades, y la proliferación de bacterias y virus, ya que muchos de ellos como la gripe puede vivir de 48 a 72 horas en cualquier superficie, y el 80% de los virus se propagan a través de las superficies que tocan los niños.
Por eso desinfectar no es lo mismo que limpiar, y es una tarea que debe llevarse a cabo a diario, utilizando productos específicos que eliminen cualquier tipo de bacteria o virus.
Se cree que un niño de corta edad puede llegar a tener contacto con 300 superficies diferentes en solo 30 minutos, por eso debe desinfectar a diario aquellas que estén en contacto con su bebé, pasando una solución a base de agua y lejía, debe preparla de la siguiente manera, «una taza de lejía en medio balde de agua, y repasar todo aquello con lo que el pequeño tenga contacto.
No olvide repasar cerraduras, llaves de luces, mandos y aquellos elementos que comparten a diario con sus hijos, muchas enfermedades causadas por las bacterias o virus se transmiten de mano en mano o cuando el niño se lleva la mano a la boca.
