El temperamento es un componente que todas las personas traemos incorporadas desde nuestro nacimiento, por lo tanto nos diferenciamos desde las primeras horas de vida, unos con otros en nuestras propias actitudes.
Hay chicos que nacen muy tranquilos, y están aquellos que desde que llegan al mundo son como un verdadero huracán, por lo general aquellos comportamientos que tienen los niños traviesos son cosas normales, que podemos llegar a catalogar como «pequeños desastres», pero nunca llegan hacer nada demasiado grave, es parte de un temperamento exploratorio, lo que los impulsa a realizar estas pequeñas travesuras.
Los niños traviesos requieren por parte de los padres una alerta y dedicación especial, así como también asumir que sus travesuras no durarán para siempre, algunas forman parte del crecimiento natural, de su instinto investigador y la propia curiosidad que existe en diferentes edades.
De todos modos hay que intercambiar opiniones, sobre todo si el niño está en edad escolar, ya que la maestra puede llegar a ser más objetiva que nosotros al observarlo y ésto a los padres puede llegar a serles de mucha utilidad.
