Los especialistas nos explican que el corazón de un bebé comienza a desarrollarse y formarse en el mismo instante de la gestación por etapas y que concluye su formación, al rededor de las ocho semanas de embarazo.
Por lo general en este período es cuando se pueden conformar los inconvenientes y defectos congénitos que suelen ser lesiones anatómicas que en algunos casos vienen predispuestas con la misma carga genética del bebé.
Una de las cardiopatías más frecuentes y comunes suele ser la que se da en la comunicación intraventricular y corresponde a un 30 % de los diagnósticos que suelen darse en este tipo de enfermedades. En cuanto a las cardiopatías mas complejas como la denominada » Tetralogía de Fallot» por la cual el bombeo de sangre hacia el cuerpo del bebé, es poco oxigenado,y en otros casos tenemos la cardiopatía que se hace consecuente a la mencionada anteriormente que recibe el nombre de «Agénesis de la arteria pulmonar», que responde a una malformación vascular.
Si bien son inconvenientes de cuidados para el bebé, los especialistas coinciden que determinadas y descubiertas a tiempo, la mayoría de las cardiopatías son tratables y altamente curables, permitiéndole una normal calidad de vida al bebé que las padece.