A los recién nacidos sobre todo, suelen crecerles las uñas muy rápidamente, ya que al estar largas y ser delgadas y muy finas, estos sin querer en sus torpes movimientos se arañan por no saber ejercer un control sobre el manejo de sus extremidades.
Nada mejor que recortarlas para evitar este tipo de inconvenientes, aunque en la antigüedad se recomendaba no cortarlas hasta pasado el primer mes para evitar que estas pudieran infectarse, pero hoy sabemos muy bien que esto es un mito y que no ocurre a menos que se lastimen parte de los dedos o la delicada piel del bebé.
Debemos tener presente que el único inconveniente que puede impedir que una madre recorte las uñas de su pequeño hijo es que no distinga cual es del dedo y cual es la uña, ya que podría lastimarlo, y el conseguir que el bebé se quede quieto.
Lo más recomendable para esto, es cortarle sus uñas cuando está dormido, cuidadosamente o realizar esta tarea de a dos personas. Las uñas de los bebés suelen ser muy blanditas y se cortan con cierta facilidad, se deben conseguir unas tijeras especiales de puntas redondeadas, y se debe poner especial atención en no recortarlas muy cerca del borde para evitar lastimar sus dedos.
Foto: Gracias a JakoJellema (7j.nl)
esta muy bonita la foto del bebe
me parese interesante
si