Luego de dar a luz, suele parecer imposible los primeros días retomar la vida de pareja, porque claramente ya no son dos, si no que hay un nuevo integrante en la familia que demanda tiempo y cuidados excesivos.
Retornar a la sexualidad va a requerir y depender mucho de cada situación e individualidad como pareja.
Lo primordial es que como pareja sigan escuchándose, que necesita cada uno, cuales son sus tiempos, y sobre todo dialogar sobre aquellos inconvenientes que pueden llegar a surgir.
El espacio de la intimidad es sagrado, por lo tanto el bebé recién llegado a la familia, no debe compartir este espacio, esto tiene un propósito, el bebé capta absolutamente toda la energía que se desprende de una relación sexual cuando está junto a sus padres, y por lo tanto se pondrá más ansioso, corriendo el riesgo que comience a llorar y se tenga que interrumpir la demostración de afecto mutua entre los padres. Sabemos que es cómodo tenerlo cerca, pero en estos momentos es mejor que esté en su habitación.
Luego de tener un bebé, muchas mujeres nos abocamos a la tarea de ser madres y olvidamos por completo la seducción, esto no se debe hacer bajo ningún motivo, hay que motivarse mutuamente y seguir alimentando para que la llama de la pasión permanezca viva.
Tengamos presente que con la llegada del bebé, ya no habrá mas sexo en cualquier parte de la casa, ni en cualquier momento del día por lo tanto es muy importante que se converse sobre el tema, y se le dedique tiempo, ya que de nosotros depende una sexualidad amplia y abierta para mantener sano este vínculo de pareja.
Foto: Gracias a Tina Keller