Primeros movimientos del recién nacido

El recién nacido nunca se queda quieto, patea permanentemente mientras está despierto y mueve sus brazos. Estos movimientos descontrolados se irán suavizando a medida que su sistema nervioso y sus músculos vayan madurando

Durante las dos primeras semanas, los movimientos de nuestros bebés son espasmódicos. Le pueden temblar las manos y la barbilla. Se sobresaltara, fácilmente cuando alguien lo mueva bruscamente o ante ruidos muy fuertes, y posiblemente este tipo de sobresaltos lo lleven al llanto.

Los recién nacidos se van adaptando de a poco a este nuevo mundo, muy diferente al útero contenedor y tibio que lo envolvía, por eso le resultará muy placentero que los envuelvas con un paño.

Cuando un bebé se mueve agitadamente la mejor manera de calmarlo es contenerlo abrazándolo contra el pecho, pero cuando se vaya acercando al final del primer mes, su sistema nervioso irá creciendo con él y estos movimientos espasmódicos darán lugar a los movimientos de sus brazos y piernas, mucho mas suaves y sincronizados.

Para estimularlo, ponga al bebé sobre su estómago, y verá como hace los movimientos parecidos al montase a una bicicleta, moviendo sus piernas y brazos. En esta etapa además se desarrollan rápidamente los músculos del cuello, lo que posteriormente le permitirá sostenerse firme alrededor de los 3 meses su cabeza.

Las manos del bebé en este período ya se mueven, fácilmente las lleva a su boca, y las coloca frente a sus ojos, aunque  sus movimientos no son del todo precisos y mantiene los puños cerrados.

Responde a estímulos luminosos y sonoros mediante una reacción con todo su cuerpo, como de sorpresa, extendiendo y flexionando todos los miembros. Esto se denomina reflejo de Moro.

Irá notando muchos cambios al finalizar el primer mes de vida en los movimientos de su hijo, si tiene dudas no olvide comentarlo en la consulta con el pediatra.