Muchas de nosotras vamos a aquellos supermercados o tiendas para comprar pescado y nos decidimos por aquel que viene preempacado y precondimentado. Pero quién sabe qué tan viejo es ese pescado empacado puede ser o que clase de aromas estarán escondidos detrás de esas especias y condimentos.
Así que la primera regla es no comprar esa clase de pescado.
Ya sea en una tienda especializada en pescados o en supermercados, busca un lugar que luzca limpio y ordenado en el que está expuesto el pescado, con grandes cantidades de hielo fresco y los pescados puestos pulcramente y etiquetados claramente, no apilados en montañas de pescado.
Después pide que te dejen inspeccionar el pescado de cerca, ningún vendedor decente se va a rehusar a esta petición, inclusive si significa que tiene que sostenerlo debajo de tu nariz para que lo huelas o dejar que le toques la carne con un papel o pedazo de papel de cera. Está bien si huele un poco a saldo, pero nunca demasiado que parezca sospechoso.
Compra pescados con los ojos claros, es decir que no estén opacos, y agallas rojas y brillantes. Escalopes, filetes, lomos y filetes deben estar brillantes pero no babosos. Si es posible, gasta un poco más de dinero en el corte del centro, la carne muy cercana a la cola que ha trabajado duro durante la vida, tiene a ser dura y tendinosa.
Foto: Gracias a LFL16
[…] vez que vamos al supermercado sabemos que si o si de alguna manera se cuelan en nuestro carro, cosas que no estaban en la lista, […]