Gracias a estudios realizados en la década del 70 la rosa mosqueta es utilizada en preparaciones como dulces, jaleas, o en cosmética, para cremas de belleza, por su alto contenido de vitamina C y factores antioxidantes que la misma le otorga.
Su aplicación en tratamientos cosmetológicos ha sido inminente, ya que resulta, clínicamente efectiva en cicatrices hipertróficas, hipercrónicas (estrías), y posquemaduras. En tratamientos antiarrugas, produce un retraso en la aparición de nuevas lineas de expresión en el rostro y atenúa las que ya existen, gracias al poder antioxidante de la vitamina C.
También se usa en la disolución de cálculos biliares y renales, en el control de catarros intestinales, como antihemolítico y en el control de la tos convulsiva. Sus Pétalos en infusión acuosa, son recomendables como laxantes, además es buena para limpiar los riñones y la vejiga.
Comercialmente, se distribuye en té de hierbas, tomando infusiones, favorece la resistencia del organismo a enfermedades, mejora los procesos enzimáticos, es una excelente reconstituyente de los tejidos, combate resfríos. Es un diurético suave, al igual que laxante. El aceite de su semilla, se usa para producir aceite, que luego cosmetológicamente se usa aplicándolo en tratamientos como cicatrizante, y para borrar manchas en la piel.
Foto: The Talented Mr.Nimo
