Cómo cuidar las estufas de gas

No es necesario que sea invierno para mantener nuestras estufas en condiciones y nunca está de más recordar como se debe hacerlo.

Mantenimiento estufas de gas

Las estufas a gas calefaccionan por radiación (irradian calor) o por convección (calientan el aire). También produce niveles de contaminantes ambientales nocivos, tales como el monóxido de carbono (CO) y el dióxido de carbono (CO2) razón por la cual su uso se recomienda solo en lugares que tengan una constante renovación del aire (living, comedor).

Las estufas de gas, siempre deben tener una salida al exterior, para que los gases tóxicos propios de la combustión no se alojen en nuestros ambientes. Recuerde que siempre cuando utilice la calefacción debe mantener los ambientes bien ventilados, para renovar el oxígeno y limpiar el exceso de monóxido de carbono.

Un buen consejo es mantener minimamente una pequeña porción abierta de la ventana, para limpiar el aire y evitar intoxicaciones con monóxido de carbono que es un gas letal , y que no se percibe a simple vista, ya que es imperceptible  además de que no tiene color  y su olor no es perceptible. Utilízala por pocas horas seguidas para permitir que el aire se pueda renovar correctamente.

Recuerde dejar su estufa en condiciones en esa época que se está retirando el invierno y comenzará hacer calor, y revísela siempre antes de volverla a encender en la próxima temporada.

Al igual que en la cocina, estos artefactos deben ser controlados cada cierto tiempo por un profesional especializado. Una vez al año recuerda ver el estado de las válvulas, mangueras e instalaciones para comprobar su correcto funcionamiento.

La llama de cualquiera de ellos nunca debe ser de color naranja ya que este suele aparecer justamente cuando hay alguna pérdida de gas que se desconoce.

Por otro lado evite colocar cortinas o muebles cercanos a cualquier artefacto de calor ya que una chispa puede provocar un grave incendio.