La depresión post-parto generalmente tiene unos síntomas específicos que la caracterizan, como hemos dicho anteriormente, no dura más de dos semanas, y aparece posterior al nacimiento del bebé.
Es como toda depresión, una patología que si no se trata puede desencadenar malestares más severos y prolongarse durante muchos meses.
Los síntomas más frecuentes son:
Tristeza: La madre comienza a sentirse de ánimos bajos, infelices o desgraciadas, y muchas veces estos síntomas pueden empeorar en algún momento particular del día, ya sea por la mañana o la tarde, padecen una sensación que no le encuentran sentido a su vida, y por el contrario deberían sentirse más que afortunadas porque acaban de ser madres.
Irritabilidad: generalmente la irritabilidad, acompaña la tristeza, la mamá se siente mal con sus otros hijos, e incluso con el bebé, aunque el que corre con la mayor parte de la irritabilidad de la madre suele ser el padre, que es el que menos comprende que es lo que está sucediendo.
Insomnio: Sumada a la tristeza y la irritabilidad, aparece el insomnio, y la madre no esta tranquila y no puede conciliar el sueño, apenas duerme unas pocas horas y se despierta constantemente durante la noche.
Fatiga: lógicamente es una consecuencia de los otros factores que mencionamos más arriba, el cansancio y la fatiga abruman a la madre, más allá de todas las responsabilidades y cambios que aparecieron en su vida al traer su bebé al mundo.
Foto: Gracias a nagobe