A medida que van creciendo nuestros niños el proceso de elaboración de recrear fantasías sobre todo aquello que ve , se va desarrollando, pero no siempre tiene la capacidad de distinguir entre aquello que es real o lo que su propia mente muy creativa produce.
Al rededor de los 3 años, es normal que inventen situaciones, causas y demás, incluyendo algunas mentiras piadosas e inocentes que no son de mayor importancia, esto se debe a que su inteligencia se esta desarrollando correctamente y su capacidad de crear e imaginar va sobre rieles.
A partir del ingreso escolar este mismo niño de cualidades muy creativas, ya adquirió por completo la capacidad de distinguir, entre sus fantasías producto de su imaginación y la realidad. Entonces sí, debemos prestar atención porque se hacen presente las mentiras.
Suelen mentir para ocultar, pero detrás de ello, también se esconden situaciones de miedo e inseguridad, y como padres debemos permanecer atentos a ver que es lo que lo lleva a esta situación. Si descubres que te está mintiendo, no lo sometas a grandes interrogatorios, que podrían resultarle aún más humillantes ante sus miedos, lo mejor será sentarse a conversar, y tratar de llegar a entender que fue lo que nos quiso decir con esa pequeña mentira.
Foto: Gracias a Boa-sorte&Careca