La alimentación es fundamental para el cuidado de la piel, por lo tanto deberíamos tener en cuenta ciertas señales que nos envía el cuerpo a través de la piel, ya que podríamos estar haciendo las cosas de la manera incorrecta.
- Cuando padecemos de piel seca, escamosa, sin elasticidad, y tirante por lo general nos están faltando ácidos grasos, vitamina A y zinc.
- Una constante apariencia en nuestra piel, de piel de gallina, se debe a la falta de vitaminas A y B.
- Para evitar la descamación o formaciones de costras secas es recomendable incrementar los alimentos ricos en zinc.
- Para las manchas o pecas, debemos enriquecer la misma con el consumo de alimentos con vitamina C y K, y cuando los oscurecimientos son demasiado visibles en determinadas zonas que no se exponen constantemente al sol, hay que reforzar la alimentación rica en vitaminas B3.
- Cuando notamos cicatrices o lastimaduras que demoran en cicatrizar, puede deberse a la falta de vitamina C, vitamina K y proteínas.
Recordemos que la vitamina A se encuentra en alimentos como las batatas, el huevo, el hígado, los lácteos y las zanahorias. Por su parte la vitamina B3, está presente en las almendras, el pollo, el queso, el germen de trigo, y la levadura de cerveza.
Así mismo encontraremos vitamina C, en el brócoli, los cítricos, las fresas, kiwis, tomates, y la vitamina K se encuentra presente en la avena, los brotes de soja, coliflor, espinacas. Las carnes , lácteos, yemas de huevo entre otros son ricos en zinc.