La miel es una sustancia que es elaborada por las abejas, a partir del néctar que nos brindan las flores, si bien es un alimento perfecto no solo por su delicado y sabroso sabor, sino porque poseen grandes propiedades nutricionales y medicinales, ya que posee beneficios antisépticos, calmantes y tonificantes entro otros.
Es por eso que se la emplea a menudo en muchos prepados cosmetológicos, sobre todo para el cuidado de la piel y el cabello.
- Para los cabellos sin brillo, podemos mezclar dos cucharadas de miel con una cucharadita de aceite de oliva y frotar suavemente sobre el cuero cabelludo, dejar actuar unos 20 minutos y lavar con el champú habitual.
- También podemos aplicar la miel directamente sobre el pelo húmedo mediante masajes constantes y continuos, para conseguir que penetre correctamente en la fibra capilar, luego cubrimos el cabello con un gorro de ducha y dejamos actuar la misma por unos 20 minutos, enjuagamos con abundante agua tibia, y luego procedemos al lavado tradicional del cabello, en pocos minutos podrás notar la diferencia.
- En cuanto al cuidado de las manos, sobre todo cuando las mismas se encuentran agrietadas, prepararemos una mezcla con una cucharadita de miel y dos cucharadas de agua, el uso regular de este preparado acondicionará la piel de las manos evitando posibles grietas o lastimaduras.