Algunos agentes químicos de empleo común tales como tabaco y alcohol, o de uso profesional como es el asbesto, arsénico, aminas aromáticas, benceno, cloruro de vinilo, cromo, algunos antibióticos antitumorales, productos de la industria del caucho, de la fabricación y reparación de zapatos, de la fabricación de muebles, hollín, alquitrán, etc., se ha comprobado que son carcinógenos.
Entre otros agentes se han encentrado el serrín de la madera, el berilio y sus derivados y los compuestos de níquel utilizados como catalizadores y en baterías, pigmentos y cerámicas.
El tabaco está asociado con el cáncer de pulmón, boca, laringe, esófago, estómago, páncreas y riñón, en cuánto al alcohol se lo asocia con el cáncer de boca o hígado.
Existen también algunas sustancias que pueden causar cáncer debido aque actúan sobre el sistema inmune debilitándolo, sustancias como benceno, benzopireno, dioxina, tricloroetileno, aflatoxina, dimetilnitrosamina, níquel y bencidina.
Otras en cambio, trabajan como sustancias naturales como los estrógenos esteroideos cuando se utilizan en terapias hormonales sustitutivas, se debe tener en cuenta que todo esto está asociado con la dosis y duración del tratamiento y también con la combinación con otras hormonas como son los progestágenos.
Es más elevada la incidencia de cáncer en aquellas personas que están expuestos a las radiaciones ionizantes como los médicos, los supervivientes de bombas atómicas o los pacientes irradiados e igual radiación empleada en radioterapia basa su existencia en que destruye las hebras de ADN de las células.
Las células que están enfermas (cancerígenas) son más débiles, por ende, se destruyen con menor dosis de radiación que las sanas.
Las radiaciones ultravioletas, ya sea, la luz solar como las causadas por fuentes artificiales, son un factor principal del cáncer de piel, damnifica especialmente a la población con trabajos que se realizan bajo exposición solar como son los campesinos y los marineros.
Está aumentando en la población general debido a la exposición al sol sin la protección correcta y especialmente a todas aquellas personas de piel más clara y que se queman más fácilmente.
La ingesta excesiva de grasas y su almacenamiento causando sobrepeso, las grasas saturadas, el alcohol, las distintas técnicas que se emplean en la conservación de alimentos, la merma en la ingesta de antioxidantes y de fibra, son también factores de riesgo de cáncer.
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