La diabetes de tipo uno es una enfermedad que tiene sus comienzos cuando el páncreas deja de producir insulina, y sin ella el azúcar en la sangre, que también es llamado glucosa, no puede entrar a las células del cuerpo para producir la energía. Es por esto que sin la insulina las células no pueden obtener el azúcar que necesitan y acabas con mucho azúcar sin utilizar en la sangre.
Esta enfermedad te puede causar tanto problemas a largo plazo como instantáneos. Si tu cuerpo no recibe suficiente insulina y el azúcar en la sangre se te eleva mucho, puede ocurrir un problema repentino y muy serio que se llama Cetoacidosis diabética que sucede en cuestión de horas y que es un caso de urgencia médica. Además con el tiempo, las altas cantidades de azúcar en la sangre pueden causar daños en los vasos sanguíneos, en los riñones, en el corazón, en los nervios y en los ojos.
Este tipo de diabetes se puede desarrollar a cualquier edad, pero es muy usual que empiece en los niños y en los adultos jóvenes, por lo que solía ser llamada como la diabetes juvenil. En general esta enfermedad es mucho más complicada que la diabetes del tipo dos, porque en esta el cuerpo deja de producir la insulina del todo, por lo que necesita ser inyectada con frecuencia.
La diabetes tipo uno comienza cuando el cuerpo destruye las células beta que son aquellas en las que el cuerpo crea la insulina y que hacen parte del tejido islote del páncreas, aunque los doctores no saben esto por qué pasa. Si tienes un padre, un hermano o un hermana que tenga esta enfermedad, tienes más posibilidades de desarrollar esta enfermedad; pero una gran cantidad de personas con ella no tienen una historia familiar de ella.
Foto: Uwe Hermann
