Cardo mariano, una planta sin efectos tóxicos

Generalmente el cardo mariano crece silvestremente, y no necesita de terrenos preparados para cultivo, lo podremos encontrar a las orillas de los caminos, sobre todo en las zonas donde el clima es más seco y bastante soleado.

Es una planta de la que podemos obtener múltiples beneficios, ya que la podemos ingerir a modo de infusión, de tintura, en gotas, en polvo, pastillas o comprimidos, y no se le reconocen efectos secundarios, ni toxicidad en personas sanas, incluso cuando se consume en grandes dosis, de todos modos siempre destacaremos que en el caso de embarazo y lactancia se deben tomar ciertas precauciones en cuanto a las hierbas y plantas medicinales.

Esta planta es recolectada a mediados de la primavera y principios del verano, cuando sus flores se encuentran abiertas y sobre todo se utiliza parte superior de las flores y sus semillas, que son las que contienen grandes cantidades de silimarina, la cual es su principal sustancia hepatoprotectora.

Este es un flavonoide que protege al hígado con la acción que ejercen sobre él aquellas sustancias que ingerimos y resultan tóxicas, por otro lado fortalece las membranas de esta víscera mantienen correctamente sus funciones,y estimula la secreción de bilis, y proteínas por lo que podríamos considerarlo un muy buen desinfectante hepático e intestinal.