Los síntomas del Síndrome de Reye pueden aparecer en tu hijo en medio de una infección viral, aunque lo más común es que se presenten una o un par de semanas después de que se haya enfermado. No debes confiar en que un niño con esta condición va a presentar fiebre, porque en algunos casos podría no tenerla y estarías arriesgándote a que la enfermedad avance más sin que lo sepas.
Algunos de los primeros síntomas de esta enfermedad son diarrea, vómitos persistentes y constantes, falta de atención, está letárgico y con mareos. A medida que la enfermedad va avanzando empieza a afectar el cerebro por lo que otros síntomas que pueden llegar después son que tu hijo se empieza a mostrar agresivo, agitado o hiperactivo, así como otros síntomas de que algo no está bien.
Después el niño puede empezar a delirar y hasta tener convulsiones o ataques, y hasta podría caer en coma. Es por esto que si no recibe un tratamiento temprano podría llegar hasta a morir. Claro que estos síntomas los puede tener un niño con otra enfermedad, que es lo más posible porque los casos con el Síndrome de Reye son mínimos, pero debes tener en cuenta que se necesita tratamiento temprano por lo que es mejor ir al doctor de urgencia.
Para cuidar a tu hijo de esta enfermedad lo esencial es que no le des aspirina de ningún tipo y que leas las etiquetas de las medicinas cuidadosamente para que no le vayas a dar a tu hijo por accidente este ingrediente. Y no te preocupes si algún niño cercano a tu hijo tiene la enfermedad, porque esta no es contagiosa, así que tu hijo puede seguir viendo a ese niño sin problemas.
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