Hacia los dos años, los niños entran en un período conocido no por muchos que recibe el nombre de neofobia, y esto consiste en una clara y marcada resistencia a consumir nuevos alimentos.
Habrás notado en esta etapa si la estas transitando, que tu hijo comienza a separar los alimentos en el plato, como son las zanahorias de las arvejas o que da vueltas y vueltas los alimentos en el plato y no termina nunca de comerlos, juega con sus dedos, comprueba su textura, su color, su forma y los va catando suavemente para luego decidir si los come o no.
La mayoría nos acostumbramos los primeros meses a esos bebés que no dicen nada y se comen la papilla o lo que le ponemos en el plato, y es ahí en donde comenzamos a preocuparnos porque no quiere comer. Comenzamos a pensar que no tiene hambre y esto es erróneo, por el contrario la neofobia es un momento crucial del desarrollo del niño en el cual comienza a estructurar su alimentación afirmando su personalidad , gustos y preferencias.
Es muy importante que en estos casos aprendamos a respetarlo para no causar consecuencias negativas en su desarrollo, entender que el está creciendo y adquiriendo sus propios gustos, aún cuando todavía lo peinamos y los vestimos, y llevamos al jardín de la mano, es un paso muy grande que los padres debemos respetar y ayudar a que fluya con absoluta naturalidad.
Foto: Gracias a tiffanywashko