Se denomina autoestima a la percepción evaluativa que cada sujeto tiene de si mismo. Este conjunto de pensamientos, evaluaciones, sentimientos respecto de nuestra manera de ser son muy importantes ya que afectan de manera directa el modo de comportarnos y nuestra propia construcción de identidad.
Este proceso psicológico comienza desde la más temprana infancia y ayuda a definir los grados de aceptación que cada uno tiene de sí mismo. Por eso es necesario que los padres apoyen el desarrollo de este valor en sus hijos y permanezcan atentos a las necesidades que vayan manifestando según cada etapa, a fin de que logren una visión de sí mismos positiva y real.
Recomendaciones para fomentar la autoestima
Todos los niños son diferentes y expresan diversas necesidades a la hora de descubrir y fortalecer su carácter y su propia identidad. Sin embargo, los padres deben tener en cuenta ciertos consejos que pueden ayudar en este proceso:
- Cada pequeño en el camino de la experimentación va logrando aciertos y frustraciones. Elogiarlos y animarlos a superar los obstáculos hace que se sientan más seguros y generen autoconfianza.
- No se debe comparar sus logros con el de los demás. En la construcción de la identidad como sujeto, los niños deben conocer su propia individualidad. Presionarlos y exponerlos a la competencia con otros, nunca le enseñará lo importante que es esforzarse, sino que medirá todo en éxito o fracaso.
- Incentivarlos a practicar nuevas actividades (como un deporte o manifestaciones artísticas) colabora a enfrentarlo con desafíos que le permitirán descubrir nuevas capacidades.
- Mantener un dialogo espontáneo y habitual con los niños provocará que se sientan libres de expresar opiniones propias y generar independencia que más adelante los podrá constituir como adultos responsables.