La costra láctea es un problema inflamatorio de la piel que afecta el cuero cabelludo de los bebés. A veces aparece en otros lados del cuerpo como las orejas y los pliegues de los brazos y las piernas y provoca además de una irritación en la zona, picazón y muchas molestias.
Si bien esta afección no resulta dañina y tiende a desaparecer espontáneamente con el desarrollo del niño, los padres pueden tener en cuenta ciertas recomendaciones que colaboran a su eliminación, pero principalmente ayudan a aliviar las molestias que la picazón y la irritabilidad pueden generar en el recién nacido:
- Existen productos pediátricos especiales para el cuerpo y para el cuero cabelludo, los cuales deben utilizarse a diario, siempre bajo prescripción médica. Estos jabones permiten quitar la grasitud pegajosa y escamosa que provoca la costra láctea y así favorecer su desaparición rápidamente.
- Con una pequeña porción de champú especial, aplicar con suaves masajes en forma circular sobre el cuero cabelludo del bebé hasta que la espuma sea suficientemente abundante para luego dejar actuar durante 5 minutos, retirar con agua tibia hasta no dejar restos y realizar masajes con la yema de los dedos antes de cepillar la cabeza del bebé.
- También se puede usar alguna sustancia emoliente, que puede dejarse actuar durante unas horas o, si resulta necesario, incluso toda la noche.
- Los niños deben ser peinados en el sentido del crecimiento del pelo con un cepillo suave, para eliminar las costras del bebé.
Si bien la costra láctea tiende a desaparecer por sí sola, siempre es mejor intervenir a tiempo con tratamientos específicos, ya que de esta manera se logra evitar que la dermatitis se extienda hasta la frente y las cejas.
