Durante tu segundo trimestre, es decir cuando ya has pasado los primeros tres meses que para algunas mujeres son los más críticos, debes hacer consultas frecuentes con tu médico. Es común que se haga una cita al mes, por lo que sólo verás a este especialista unas cuantas veces en ese periodo. Estas son citas de rutina en donde te asegurarás que todo vaya bien en tu embarazo.
Lo más seguro es que en estas citas te tomen tu peso, algo que molesta a muchas mujeres embarazadas porque si de hecho las mujeres odiamos las balanzas en condiciones normales, todo es peor cuando se ven que las libras y los kilos van aumentando vertiginosamente hasta alcanzar números que no se habían visto antes, pero es algo que se debe hacer.
Si te sientes muy mal y te sienta terrible para tu autoestima, no mires el peso que indica la báscula y dile a tu doctor que prefieres no saber el peso, claro a no ser que indique algo que te deba preocupar. Además asegúrate de quitarte tus zapatos y cualquier prenda que sea muy grande y que pueda aumentar tu peso, como un jersey o un abrigo de un buen tamaño; para que sea lo más real posible.
También el doctor se asegurará de tomar un análisis de orina, porque si encuentra proteína en ella puede ser un síntoma de una infección en el tracto urinario, y si esto sucede lo más posible es que también te tomen la presión sanguínea, aunque usualmente se hace, porque estas dos cosas juntas pueden ser un signo de preeclampsia, y la hipertensión sóla también puede llegar a ser peligrosa.