Sólo un nueve por ciento de los niños de menos de treinta y seis meses tienen un posible problema de desarrollo, como son las dificultades de jugar, de aprender, de comunicarse y de desarrollar sus habilidades físicas y prácticas. Aunque no es bueno obsesionarse por las posibilidades de que nuestro hijo pueda sufrir alguna de ellas, si es bueno que estés atento de ciertas señales que pueden indicarte que algo está mal y que debes acudir a un experto.
Seguramente tu, como la mayoría de los padres, estás bien pendiente de la edad en la que tu hijo alcanza ciertos puntos importantes de su desarrollo de habilidades motoras como son el gatear y caminar, y si las desarrollaron tarde o temprano. Sin embargo, también puedes mirar otras habilidades motoras finas que pueden indicar un buen desarrollo como son recoger pequeñas arvejas de su plato o cuando juegue con pequeños objetos, bajo tu supervisión.
En cuanto a las habilidades del lenguaje, debes mirar las dificultades que tu hijo pueda tener al recibir el lenguaje, como el entender palabras y frases que le digas, así como expresarse con el lenguaje al decir sus ideas con palabras o frases. Si es más pequeño también podrías notar problemas con lo que llaman intentos de comunicación, que es la habilidad de expresarse con pequeñas cosas como imitar, señalar o hacer sonidos.
Una buena idea es que preguntes al pediatra de tu bebé las edades usuales de desarrollo de habilidades físicas y cognitivas, para así saber si tu hijo podría tener problemas o no. Por ejemplo, a los 14 meses la mayoría de chicos pueden comer con sus dedos e imitar a otros, a los 17 la mayoría pueden utilizar seis palabras de forma regular, a los 18 algunos con ayuda pueden cepillarse los dientes y a los 13 pueden agacharse a recoger cosas.
Foto: hlkljgk