A menudo cuando tenemos un hijo que padece de problemas de refracción, o algún inconveniente visual que lo ha llevado a utilizar lentes, los padres nos formulamos ésta pregunta.
Las lentillas no se notan, son muy prácticas si el pequeño hace deportes, ya que no corre riesgo de caerse y lastimarse al romper una lente de sus anteojos, y casi siempre los pequeños se sienten más cómodos. Pero claro, junto a esa pregunta aparecen otras dudas como, a que edad debemos cambiar los lentes por lentillas, si sirven para cualquier problema visual, y si cualquier pequeño puede utilizarlos.
Generalmente los oftalmólogos, recomiendan lentilla en pequeños que poseen problemas de refracción moderados, como miopía, astigmatismo e hipermetropía, y suelen hacerlo entre los 8 y los 10 años, que los niños ya han adquirido cierta capacidad de responsabilidad, y las utilizarán correctamente.
Por otro lado debemos tener presente que antes de decidir que el niño utilice lentilla, debe ser él quién esté de acuerdo y se comprometa al uso correcto, ya que hay que realizar un tiempo de adaptación, donde el médico le indicará, cuando tiempo llevarlas puestas en los primeros días, y subirá progresivamente el tiempo de uso.
