Los resfríos como hemos hablado, en otras oportunidades ponen muy molestos al bebé, ya que muchas veces no les permite, alimentarse correctamente o respiran mal y se despiertan a la mitad de la noche.
Si nos encontramos en un ambiente donde ya existe el virus que provoca el resfrío raramente podamos evitarlo y será difícil que no se contagie.
- La forma de prevenir este tipo de situaciones es evitar que el bebé se acerque a la persona que está enferma.
- Para prevenir los resfriados conviene evitar los ambientes cargados y evitar que el niño permanezca en lugares cerrados y con mucha gente.
- Tampoco debemos permitir que lo acaricien constantemente, o que lo bese cualquier persona y menos aún aquellos que manifiestan síntomas de resfríos o con presencia de catarros.
- En casa debe ser una costumbre el lavado de manos ya que si tosemos o estornudamos y luego tocamos al bebé, es muy fácil que el niño se contagie y luego esté sumamente molesto. Recordemos siempre que es mejor prevenir que curar, y ante cualquier duda, nada mejor que consultar al pediatra.
Foto: Gracias a TedsBlog