Cuando nuestro pequeño bebé se enferma, las madres entramos en alerta para poder aliviarlo y que prontamente todo regrese a la normalidad.
Si vamos a hablar de tos, no se trata de suprimirla sino de intentar disminuir las molestias que esta le produce a nuestro bebé.
Lo que jamas debemos hacer es sustituir el tratamiento que nos ha recomendado el pediatra, por remedios caseros, ni dejar el humidificador encendido durante toda la noche, tampoco debemos darle cualquier jarabe, sin la previa consulta y prescripción del medico, el realizar vapores caseros con agua hirviendo, pueden resultar un inconveniente para la piel delicada del bebé y ocasionarle quemaduras, ni mucho menos fregarle el pecho con alcohol, como hacían las abuelas, ya que esto irrita su piel, ni mucho menos automedicarle antibióticos, aunque su tos sea muy fuerte. Lo mejor es consultar con el pediatra.
La tos no es una enfermedad, sino un síntoma que nos está avisando que hay una infección en otro lugar del aparato respiratorio, es un mecanismo de defensa que cumple la función de expulsar las mucosidades y partículas extrañas para las vías respiratorias.
Para calmar a nuestro bebé, podemos ofrecerle antes de acostarlo leche tibia con una cucharada de miel, para que lo relaje y pueda descansar correctamente. Recordemos que la miel solo puede darse a niños mayores de dos años. No deben faltarle líquidos, ya que los mismos ayudan a fluidificar los mocos, por lo tanto ofrézcale zumos de frutas naturales, caldos y mucha agua.
Si no desea comer, no lo fuerce porque podrían traer a lugar que el niño vomite, evite además darle alimentos ácidos que pueden causarle que aún tosa más.
Foto: Gracias a ryancboren
mi bb tubo mucha………… pobresita tosia demasiado…. pero graxias a dios esta mucho mejor